jueves, 11 de diciembre de 2008

El gran barrio comercial



Es sorprendente saber cuánto comercio e historia existe en este barrio. Las palabras “se vende”, se encuentran por todos lados, libros en su mayoría, es lo que ofrece este lugar lleno de sorpresas


El barrio San Diego desde sus comienzos ha sido un lugar de comercio preferido por la gente que busca artículos más baratos. Se sitúa entre las calles Alameda Bernardo Ohiggins y la calle Franklin. San Diego es un barrio que se encuentra en la comuna de Santiago, cuyo alcalde es Raúl Alcaíno (RN). Pronto sera Pablo Zallaquett, quien tomará el mando por la alcaldía.

Está rodeado por diferentes “picadas” donde poder almorzar. La gente prefiere San Diego por el gran comercio que hay en la calle y el bajo costo de sus productos.

El ambiente que se vive en este barrio es muy dinámico, la gente va de un lado a otro sin mirar hacia los lados. Las personas que se detienen a mirar los puestos es para comprar un artículo en especial.

Los actuales comerciantes del lugar, cuentan que antiguamente San Diego era un barrio que se llenaba de clientes y personas interesadas en comprar todo tipo de productos, en su mayoría libros.

Hoy en día, dicen, no es así por dos motivos: uno porque hasta el año 1976, el transporte público iba hacia Franklin, por lo que la gente que tomaba micro o taxi, estaba obligada a tener que pasar por San Diego. Luego de eso en 1989, el recorrido cambió y luego se construyó el metro, por lo que se redujo la clientela. Las consecuencias que trajo, es que la comunidad china residente en nuestro país, aprovechó el momento en que los comerciantes chilenos dejaban San Diego, para establecerse con un lugar de trabajo.

Otro motivo fue que la delincuencia ha ido aumentando dentro de estos años. “Durante el gobierno militar, no veías ningún malandro caminar por estas calles, los milicos los agarraban al tiro. Ahora, estos cabros ahuyentan a la gente”, comentó Graziella Rivano, de la librería “Luis Rivano”

San Diego se caracteriza por ser un barrio en su mayoría comercial, dentro de los cuales se encuentran los kioscos, librerías, el mall chino, bicicletas, mueblerías, entre otros. El flujo de clientes que llega es alto, ya sea por las ofertas que ofrecen o por la calidad de los productos que se presentan.

Los artículos que se venden en San Diego, pueden variar desde golosinas hasta las famosas bicicletas “Juanito Mena”. Al preguntarle a la gente cuál es el motivo por el cual compran en San Diego, su respuesta fue, “por los bajos precios y la buena onda de los comerciantes, a quienes los conocemos de años”.

Una de las librerías mas famosas de San Diego, es “Luis Rivano”. Hace más de 40 años que está en el barrio y hasta hoy continúa vigente en la compra y venta de libros. Un ejemplo de ello, nos lo entrega Graziella Rivano , quien contó la historia del antes y después del golpe militar de su librería.

“En el gobierno militar, por el año 74’, fue la única librería que se atrevía a vender cantidades de libros izquierdistas, ya fueran marxistas como obras completas de Lenin. Claramente mi padre (Luis Rivano) cayó preso, pero con el dinero recaudado por la venta de libros, pudimos darle la libertad nuevamente”, dice Graziella.

Por otro lado, se encuentran los juegos Diana. Flippers, juegos electrónicos, entre otros son las entretenciones que dicho establecimiento ofrece. Quienes van en la semana, son jóvenes que disfrutan del lugar. Mientras que los fines de semana, entra en un contexto más bien familiar, donde los padres pueden ir a disfrutar con sus hijos.



Uno de los lugares mas conocidos por la gente, es la Plaza Almagro, situada entre las calles Santa Isabel, San Ignacio, San Diego y Mensia de los Nidos. Cerca se encuentra la basílica de los Sacramentinos, iglesia a la que acude por sobretodo gente del lugar.

Otro de los atractivos que recientemente fue establecido por la comunidad oriental, fue el centro comercial chino. En la galería, se puede ver gran cantidad de chinos vendiendo todo tipo de artículos, paraguas, televisores, computadores, zapatos, entre otros.


“Los sujetos orientales se especializan en vender “la pomada” a muchos de sus clientes, mientras que a su vez, va acompañado por una buena atención a ellos. En el primer piso de la galería, solamente hay locales de gente chilena, el segundo, locales chinos en su gran mayoría” comenta Sergio Rojas, ex vecino de San Diego.

Los chinos están acostumbrados a trabajar todo el día, de lunes a sábados. El objetivo de ellos es vender sin parar. Vienen a Chile con el objetivo de encontrar caminos de vida y opciones para superarse económicamente.

Al remontarse por un lugar histórico, se encuentra un lugar representativo, el cual tuvo gran asistencia durante el gobierno militar, por los opositores al gobierno del ex General Augusto Pinochet. Se hace llamar, el rincón de “los canallas”.

Este lugar era muy concurrido por izquierdistas que a la hora del toque de queda, iban a conversar sobre temas políticos, jugar naipes mientras escuchaban una música folclórica que deleitaba sus oídos.

Para poder entrar se necesitaba una contraseña, que sólo los miembros de los canallas la conocían. “Se difundía en clave a través de la radio Colo Colo, una costumbre que hasta el día de hoy se mantiene. Algunos de los más recordados son: “Canalla llamando a canalla”, “Las zarzamoras están moradas”, “Florecieron los maitenes” y “Chile libre canalla”.

Siempre había un “canalla”, quien era el que vigilaba que no viniera ningún militar a desalojarlos. Muy atento se pasaba la noche entera para que al día siguiente se cambiara por otro canalla.

Hace dos semanas se tomó la determinación de demoler todo el sector donde se encontraban los canallas para fines inmobiliarios. “…sobrevivió a 67 allanamientos, numerosos arrestos, dos incendios y la caducación de su patente para funcionar legalmente durante casi una década. Pero no a la modernidad de este nuevo Chile".

El teatro Caupolicán es también uno de los atractivos que posee este barrio, lugar donde muchos artistas, comediantes y expertos en escenarios se presentan para deleitar al público. Se sitúa en la calle San Diego, entre las calles Copiapó y Coquimbo.

“Muchas personas han quedado sorprendidas con el teatro, de la gran cantidad de espacio que existe. Cada uno de ellos, que miró algún espectáculo en dicho teatro, posee miles de recuerdos que no olvidarán, ya que es un legado artístico y cultural muy importante en este país”, se refirió Luis Rivano, librero.

San Diego fue caracterizado como un barrio de gran actividad de comercio, lugar donde ha perdido fuerza en ese ámbito, en gran mayoría por las construcciones e inmobiliarias que ha ido aumentando su número de edificaciones, así también por la delincuencia. Aun cuando no tenga la misma concurrencia que hace 20 años, siempre ha sabido mantenerse acorde a los gustos y precios de la clientela y lo seguirá haciendo por mucho tiempo más.

F. Llona

Las páginas de Luis Rivano


Con más de 200 mil libros, la librería “Luis Rivano” ofrece a sus clientes, la mejor calidad y disponibilidad de sus ejemplares

La librería “Luis Rivano” establece una conexión entre la historia antigua y contemporánea. Tiene aproximadamente 200 mil libros que la mayoría de ellos han sido escritos por famosos autores, entre ellos, Mario Vargas Llosa, escritor y novelista creador del libro “Contra Viento y Marea”. Graziella Rivano -hija del escritor y dramaturgo Luis Rivano- y Ana Monetta –esposa de este último y madre de Graziella-, son las encargadas de abrir las puertas del local de lunes a sábados. Ordenan los libros, conocen la historicidad de cada tomo y establecen buena relación con el cliente.

La historia de la librería se refleja simbólicamente con la figura de un ballestero de la Edad Media, que en la entrada de cada local, acompaña al nombre “Luis Rivano”. “El significado es que le esta diciendo a la gente, que se acuerde de la Edad Media. Cuando la educación y el acceso a la cultura no existían. Entonces ahora que tienes los recursos para tenerlos, deberías mirar al pasado y aprender todo lo que la buena historia te puede entregar”, dice Graziella Rivano.

Reseña Histórica

La librería lleva 40 años en al San Diego. Al escritor Luis Rivano, lo habían dado de baja en Carabineros de Chile en el año 65, por haber publicado un libro sobre la forma de actuar por parte de carabineros en contra de los delincuentes. “Esto no es el paraíso”, fue la publicación que le costó la expulsión inmediata a Luis Rivano de la escuela de sub-oficiales.

Tres años más tarde, decidió abrir su librería. Se hizo dueño con los recursos que había ahorrado en la institución, compró muchos tomos sobre historia y literatura chilena. La demanda fue tan grande, que tuvo que expandirse con otro lugar para sus libros. A partir de ese momento dividió los libros por local.

En uno, estaban los libros de historia de Chile, literatura local, novelas y poesías. Y, en otro, los de historia universal.

Junto con su esposa Ana Monetta y su hija Graziella Rivano, han dedicado su vida para entregarle al lector, la satisfacción que necesita, comentó el escritor.

El golpe militar

En el año 73 y principios del 74, Luis Rivano fue declarado reo por posesión y venta de libros izquierdistas, que aludían a autores como Marx, Lenin y Stalin. Sus locales fueron allanados por los militares y tuvo que enfrentar un largo juicio en la Corte Suprema, pero el proceso lo ganó en el año 74, y la librería se estableció como el único local que podía vender legalmente tomos izquierdistas.

La prohibición que dictaminó la Corte Suprema en contra de la librería, fue que no se vendiera ningún libro sobre fabricación de armas, guerrilla urbana o algún artículo sobre estado confrontacional, debido a la dictadura militar que se establecía en Chile el año 73.

Los textos sobre ciencias políticas, eran comprados por gente de derecha. Curiosamente, los altos mandos militares de la época, se dirigían a sus locales para comprar ediciones completas que hablaran sobre los ideales de la oposición. Y el único lugar donde podían encontrar dichos libros, era en “Luis Rivano”.

Pinochet y Luis Rivano

Uno de sus grandes compradores, fue el ex general del Ejército, Augusto Pinochet. Graziella Rivano recuerda que recibía una lista con más de 15 libros que el militar requería. Ella le enviaba la lista de precios por cada tomo. “Recuerdo que cuando una edición estaba muy cara, Pinochet me mandaba una carta de vuelta diciéndome si le podía bajar el precio. Yo se lo bajaba pero no tanto para que no se acostumbrara”, comentó, entre risas, Graziella Rivano.

Cuando llegaba alguna delegación extranjera al país, Augusto Pinochet pedía que le enviaran libros sobre el país visitante para no estar desinformado. La preferencia que establecía el ex general del Ejército con la librería, era que cualquier edición que no se podía encontrar en otra parte, el sabía que en “Luis Rivano” estaba.

Además, a la gente que Pinochet enviaba en busca de sus libros, se les hacía más fácil ir a San Diego debido a su cercanía con La Moneda.

Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar

Los 11 años que Luis Rivano estuvo en la Escuela de Carabineros de Chile, le permitió convertirse a un tipo ordenado y sistemático. Estas características las aplicó en su negocio. Cada libro tiene su lugar por orden alfabético o por materia. Y eso se ve en su local. Cada edición tiene unas etiquetas marcadas con las letras del abecedario para que no se pierda ningún libro. Además, según Graziella, hay mayor disponibilidad del tiempo, sobretodo cuando el cliente te pide un libro, es más fácil encontrarlos. El comprador valora el tiempo y eso permite cobrar más caro.

En la librería, hay textos para el colegio, liquidaciones de libros, literatura y revistas.

Existen dos locales más en una galería aledaña, pertenecientes también a Luis Rivano. En uno de ellos, el cliente puede encontrar todo sobre historia de Chile. Lo llamativo en este lugar, es que cada escritor o personaje importante que haya estado ahí, ha dejado su firma en el techo con la debida autorización de Luis Rivano. Entre ellas, está la de Mario Vargas Llosa; la de Nicanor Parra, el antipoeta; de Alejandro Jodorowski, el sicomago; y la de Enrique Lafourcade, entre otros reconocidos escritores chilenos.

En el otro local, se concentra teatro, el ensayo, la literatura inglesa, las biografías, el arte, la música y la poesía.

Además, “Luis Rivano” tiene dos bodegas que en su totalidad conservan más de 150 mil libros. Y como si fuera poco, en su departamento, hay 10 mil ejemplares.

Los textos se los compran a los mismos escritores, a las editoriales o a otras librerías.

Graziella Rivano es la principal encargada de que cada libro esté en el lugar indicado. “Alguna gente me dice que no me ve trabajando, pero no se imaginan lo que es ordenar más de 100 libros que la gente deja tirado por todos lados”, dijo Graziella.

La llegada con el cliente

El trato que tienen con la gente, lo demuestran con una sonrisa y su disponibilidad completa ante cualquier duda que el cliente pueda tener.

Graziella explica que hay veces en que las personas le dicen que no van a comprar nada, y ella les dice que no importa, porque igualmente tiene que establecer un buen trato con ellos.

“Lo que uno hace es darle toda la información al cliente, tanto de su precio como de la calidad del libro, y en ese momento él decide si comprarlo o no. Al final, los clientes llegan igual para acá”, dijo Ana Monetta, esposa de Luis Rivano.

“A lo largo del tiempo. La librería Luis Rivano se hizo conocida por los escritores que visitaban el lugar. Además, el hecho de que Pinochet comprara aquí, nos dio un plus que nadie más tenía. Esto atrajo mucho público, que hasta el día de hoy nos visitan. La calidad y disponibilidad de los ejemplares, facilitó aún más la venta de los productos. Es por esto que varios clientes dicen que si algún libro no lo tiene Rivano, significa que en ningún otro lado lo tienen”, explicó, entre risas, Graziella Rivano.

F.Llona

Un nuevo renacer para San Diego


El comercio en un barrio, es lo que le da la capacidad económica a un vendedor de surgir como tal, tanto así, la satisfacción del cliente por el producto. Lo que pretenden los alcaldes, es establecer la estabilidad económica para todos los comerciantes del lugar

El carácter comercial que alguna vez tuvo San Diego se ha ido perdiendo. Así también, se han ido eliminando elementos buenos del barrio. Un ejemplo de ello, son los cafés que antiguamente habían en San Diego, lugar donde la gente solía sentarse a conversar, mientras se tomaba una bebida o se comía un sándwich. Acompañaban esta visita al barrio, leyendo el último libro sobre la política actual chilena, adquirido en una de las tantas librerías que rodean el lugar.

La demanda de libros tuvo su época en 1975 hasta más o menos el año 1991. Los más representativos eran los referidos al golpe militar, a los años de tortura de la sociedad chilena, y a la biografía de el ex presidente Salvador Allende.

Así como nuestro país tuvo un golpe militar, los comerciantes de San Diego están teniendo el suyo. Hoy son cada día menos los libros que se están vendiendo.

La idea que San Diego se levante del abismo en que se encuentra, no lo dice una cierta cantidad de personas, sino la mayoría de los libreros y comerciantes que se encuentran en el lugar. “Ya no es lo mismo, la gente que compraba los libros en San Diego, actualmente se dirige a lugares tales como librerías famosas o simplemente a las grandes tiendas quienes aseguran mayor calidad”, dice Graziella Rivano de la librería “Luis Rivano”.

Lo que ellos esperan, es que alguien pueda dar la cara, para poder solucionar este problema que afecta a cada uno de ellos. Para darle término a esta disyuntiva, se han puesto en el tapete las candidaturas por la alcaldía, en este caso la comuna de Santiago. Lugar en el que los candidatos, Pablo Zalaquett (UDI), Jaime Ravinet (DC), Ricardo Israel (Independiente) y Manuel Hernández (PC), están en competencia para saber quién será el próximo alcalde de la comuna.

Ricardo Israel, pretende poner estacionamientos en el barrio, para aumentar el flujo de clientes que frecuentaban el lugar. “Se hará lo posible para que hayan estacionamientos gratuitos para la gente que va de día y de noche”, dijo Ricardo Israel, candidato independiente por la alcaldía de Santiago.


Otra idea es que los cafés y restoranes puedan tener mesas en la calle, y convertir al barrio en un lugar no sólo de comprar, sino también como un sector para compartir. Ricardo Israel, pretende entregar al barrio una preservación municipal, para que así puedan trabajar tranquilamente los vecinos.


En los alrededores de la Plaza Almagro, para impulsar este desarrollo comercial, Israel pretende atraer a otro tipo de público, ofreciendo productos de todo tipo y calidad. Un plan que hay en mente, es la creación de un centro gastronómico de muy alto nivel, como el de Borde Río.


Con la gran cantidad de propuestas, se pretende crear un centro de reunión que sea parte de un circuito turístico, porque le da carácter, sobretodo, a los extranjeros. Un caso como el del Mercado Central, lugar donde concurren la mayoría de los turistas. “Lo que queremos es que el barrio San Diego deje de ser considerado como el patio trasero de Santiago y darle más importancia”, dice Germán Westhoff, candidato a concejal por Santiago (PRI).


Mientras no se haga una inversión que no renueve el tipo de público en el barrio, los comerciantes estarán en problemas. Sólo les queda esperar la renovación de alcaldes por la comuna de Santiago. Con esto, las ilusiones que tienen de poder cambiar y hacer surgir su barrio, no se las llevará el viento.

F.Llona

San Diego en dos ruedas


La tarea es fuerte, pero siempre mantiene un estatus alto con respecto a la competencia, por algo es llamado “El Rey de las Bicicletas”. Su voz y su nombre se hacen respetar en el local como también en el barrio. Simpleza, simpatía y mucho más, es lo que nos puede ofrecer este reconocido personaje.


Su nombre es Juan Mena, bien conocido como Juanito Mena o “El Rey”. No le dicen de tal forma por cualquier realeza, sino que por las famosas bicicletas que ofrece en el barrio San Diego.

Su mundo gira en torno a las dos ruedas, es su pasión y su vida. Este tema comenzó por un tío abuelo, quién mantenía un negocio de bicicletas en la calle Arturo Prat y el que le regaló la primera bicicleta a Juan Mena, cuando sólo era un niño.

Al ver que su familiar se esforzaba en el encuentro entre ruedas, tuercas, tornillos y rayos, se fue interesando en el mundo de las bicicletas poco a poco.

El respeto que impone dentro del local, se lo hace notar a cada uno de sus empleados. Un servidor no puede mantenerse en estado vegetal cuando un cliente se acerca a ver una bicicleta, para Juan es casi un pecado. “En el negocio imparte respeto, es muy trabajólico y le gusta mucho que la gente que trabaja para él, se mantenga en completo dinamismo”, se refirió Patricio Mena (28), hijo de “El Rey”.

Juanito Mena mantiene una relación de amistad con muchos de sus empleados, pero a la vez siguiendo el rol jerárquico que lo acompaña como dueño del negocio. Su carácter competitivo lo ha puesto muchas veces en aprietos, debido a que cada vez son más los locales de bicicletas que se imponen en el barrio.

La vida familiar de Juan Mena se compone por Juan Francisco (34), dedicado a la administración de empresas, ya que mantiene un Pub Discoteque formado con mucho esfuerzo y dedicación. Al “Rey”, no le pareció muy buena idea el hecho que su hijo se dedicara a la vida nocturna, debido al fuerte trabajo y horas de sueño perdidas en dicha labor. Además, Juan Mena no fuma y no le gusta mucho el mundo de las fiestas, y bebe muy poco. “Mi papá no fuma, le parece un vicio muy estúpido, y con respecto al alcohol, se podrá tomar una copa de vino, pero es muy cabeza de pollo y se marea altiro”, explicó Patricio, su hijo.

Luego sigue Cristián (31), quien se desempeña como carabinero. Más adelante está Patricio (28), él es quien lo ayuda en el negocio y siempre se mantiene atento a que todo esté funcionando a la perfección, tal cómo le gusta a su padre. Y por último está Mauricio (16), un joven que nació con síndrome de down. Esto no fue un impedimento para Juan Mena. Su corazón se abrió al mundo y debido a esto, creó un nuevo modelo de transporte para las personas con problemas físicos y con discapacidades.

Esta familia la formó con su esposa Patricia Echeverría, con quién se casó el 14 de abril de 1973. Ha sido su única esposa y junto a ella vivieron su boda de plata en el año 98’, la cual es recordada por sus hijos como una bella ceremonia de creación.

La competencia que mantiene “El Rey de las bicicletas” con los demás negocios, es muy fuerte. El competidor más grande son las bicicletas “Vargas”. Este negocio fue fundado en San Diego por Rafael Vargas, mucho antes de lo que Juanito Mena se estableció.

Al principio, la relación entre competencias era muy buena, Rafael junto con Juan mantenían una amistad que perduró por mucho tiempo. Tanto era el cariño y respeto que se tenía el uno por el otro, que Rafael Vargas fue escogido por Juan Mena para que sea el padrino de su tercer hijo, Patricio.

“Por motivos de negocios se fue disolviendo la amistad entre ellos, no quiere decir que ahora sean enemigos, mi papá no tiene ese tipo de relación con la gente, pero simplemente, al tener la misma pasión, tuvieron que permanecer distantes por la competitividad que esto conlleva”, explicó Patricio.

“La diferencia entre nuestras bicicletas y las de Juan, es que nosotros las fabricamos y él no. Además a Juanito le gusta el tema de la propaganda, es decir, promociona sus productos por donde sea. Una vez les prestó sus bicicletas a los del programa Mekano, y eso claramente le da mucho más prestigio. Le gusta mucho ser rostro”, dijo Marcela Vargas, hija de Rafael Vargas.

Los “Vargas”, lo definen como un hombre muy simpático, muy competitivo, pero siempre manteniendo un respeto por los demás locales. Marcela, dijo que es un personaje muy importante en el barrio por la calidad de los productos que ofrece y la simpatía que tiene con sus clientes. La competitividad realza cuando ella habla sobre los precios bajos que tienen las bicicletas Vargas y la calidad que sobrepasa a las bicicletas de Juanito Mena.

La fama que ha formado “El Rey”, ha sido mayúscula, ya que siempre le ha gustado estar por sobre los demás competidores, sin menoscabarlos, pero tiene que mantener el estatus que a lo largo del tiempo se ha ido formando.


“Siempre ha sido una persona muy famosa en el barrio, es muy carismático y le gusta mucho ayudar a la gente, no hay nadie que no lo conozca por sus bicicletas”, señaló Sergio Rojas, ex vecino del sector de Juan Mena.

Hoy en día, Juan Mena ya no trabaja en su local, como se refirió su hijo Patricio, “soltó las riendas”. Se dedica al arriendo de propiedades. Con esto, se han instalado grandes cantidades de negocios de computación. Su hijo Patricio, al cual Juan le tiene mucha confianza y cariño, le cedió el puesto para que lo suplantara. Patricio, explicó que su padre sólo viene algunos días, para saber como anda el negocio y si quiere que le ayude con problemas que el tiempo y la experiencia le han hecho aprender.

Patricio Mena, conoce muy bien el trabajo en el que su padre entregó su esfuerzo y dedicación durante largo tiempo. Además, dijo que no existe una persona que podrá reemplazar al hombre que siempre impuso respeto, cariño y pasión por lo que le gusta. Las dos ruedas siempre serán su mundo, por algo es llamado “El Rey de las bicicletas”.

F.Llona

Fotos

El futuro de los medios de comunicación en internet

Los medios de comunicación, han sido el puente entre la información y el individuo a lo largo del tiempo. Desde el pictograma, hasta hoy en día con el Internet.
Éste, se ha convertido en una fuente informativa importante en el siglo XXI.
Poco a poco esta reemplazando a la radio y a la televisión. Tanto así como lo hizo con el correo, actualmente "e-mail". Porque mucha gente, hay veces que prefiere mandar un mail, lo que es más fácil y rápido, en vez de mandar una carta que requiere más tiempo y dedicación.
Ahora uno puede ver televisión por el cyber-espacio. Tan sólo con obtener la página web donde se emiten, puedes ver lo que deseas.
Muchos programas radiales se pueden escuchar por Internet. Además, hay cadenas radiales que escriben sus noticias por Internet.
La publicidad también ha ganado partido, porque pueden publicar sus productos en las páginas webs.
Con respecto a las bibliotecas, actualmente grandes cantidades de libros uno los puede leer por Internet.
Tanto la información como la comunicación se han convertido en un bien imprescindible para todos. Nos permite construir el conocimiento y desarrollar experiencias de enseñanza-aprendizaje que mejoren nuestra comprensión del entorno.
La sociedad del Siglo XXI, tiene como pricnipal identidad los medios de comunicación.
El futuro de Internet como medio de comunicación, será un golpe fuerte para la sociedad de este nuevo siglo. Hoy en día, mucha gente tiene acceso a este medio informativo. Se incorporará tal como lo hizo la televisión y la radio en nuestras vidas.
Mientras más sean las personas interesadas en conocer esta nueva forma de comunicación, Internet se convertira en un recurso natural de nuestra dieta medial.

F.Llona